La psoriasis es una enfermedad de la piel que dura toda la vida y que no tiene cura.
Se produce cuando las células de la piel se reproducen a un ritmo más rápido de lo normal. Las células de la piel se acumulan y hacen que se formen manchas abultadas. Estas manchas pueden ser rojas (en la piel caucásica) o aparecer más bien como manchas moradas con escamas grises (en los tonos de piel más oscuros). También pueden ser desconchadas, con picor y escamosas.
La psoriasis puede aparecer en cualquier parte del cuerpo y puede ser grave o leve. Algunas personas pueden pasar largos periodos de tiempo sin que la psoriasis aparezca, pero otras pueden experimentar brotes regulares. Su visibilidad y la idea errónea de que es contagiosa, provoca estigmas sociales. Esto supone una carga adicional al malestar físico que puede causar. La psoriasis afecta a las personas física y psicológicamente, y también se ha asociado a otras enfermedades.
Uno de los objetivos del GPA es conocer el número de personas afectadas por la psoriasis en todo el mundo, y la atención y el tratamiento de que disponen dondequiera que vivan. Sabemos que la psoriasis puede controlarse bien si las personas reciben el asesoramiento y el tratamiento adecuados y oportunos.
