CONCEPTOS ERRÓNEOS SOBRE LA PSORIASIS

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La psoriasis es una enfermedad cutánea inmunomediada de larga duración. Debido a su visibilidad y a la idea errónea de que es contagiosa, a menudo se estigmatiza.  Esto supone una carga adicional al malestar físico que puede causar. 

 

Estos malentendidos pueden hacer que las personas que viven con psoriasis se sientan avergonzadas, aisladas, deprimidas o ansiosas, todo lo cual puede repercutir seriamente en el bienestar mental, así como en las relaciones cercanas, el trabajo y la vida social.

 

El Atlas Mundial de la Psoriasis pretende romper estas barreras y promover una mayor concientización, proporcionando a la gente información precisa sobre la psoriasis. Mejorar el conocimiento de la enfermedad ayudará a disipar mitos y estereotipos y a reducir las percepciones negativas, de modo que las personas con psoriasis sean recibidas con comprensión y apoyo, en lugar de con ignorancia y aversión.

 

Mito: La psoriasis es contagiosa

 

Realidad: Cuando es grave, la psoriasis puede ser muy visible y a muchas personas les preocupa que las lesiones sean contagiosas.  No lo son.  No puedes contagiarte de psoriasis de otra persona ni transmitirla por tocar a otra persona o tener un contacto estrecho, y no se puede propagar por el cuerpo de las zonas de la piel con psoriasis a las zonas de la piel sin psoriasis.

 

Mito: La psoriasis está causada por la falta de higiene

 

Realidad: Una idea errónea, que no es exclusiva de la psoriasis, es que las enfermedades de la piel están causadas por la falta de higiene. Esta idea es especialmente hiriente para los enfermos de psoriasis, que quizás se la hayan "buscado" por tener un nivel de higiene deficiente.

La psoriasis no tiene nada que ver con la falta de higiene de una persona.  De hecho, es una enfermedad inflamatoria de la piel, mediada por el sistema inmunológico, y la suciedad no desempeña ningún papel en su aparición.

 

Mito: La psoriasis puede curarse

 

Realidad: La psoriasis es una enfermedad crónica que dura toda la vida y que no tiene cura. Sin embargo, gracias a las nuevas opciones y a la mejora de los tratamientos existentes, las personas disponen de una gran variedad de formas para controlar los síntomas y signos de la psoriasis.

La investigación sobre el papel del sistema inmunitario en la aparición de la psoriasis ha conducido al desarrollo de nuevos y potentes fármacos biológicos que se dirigen a los componentes clave del sistema inmunitario responsables de la afección y pueden eliminar completamente la enfermedad en algunos pacientes. 

 

 

Mito: La psoriasis se diagnostica fácilmente

 

Realidad: La psoriasis es una enfermedad complicada y única para cada persona.  Puede aparecer en cualquier zona del cuerpo, incluyendo el cuero cabelludo, las manos, los pies y los genitales.  Dependiendo de cómo se presente, la psoriasis puede ser muy difícil de diagnosticar, ya que muchas de las enfermedades que afectan a la piel tienen un aspecto muy similar.  Por ejemplo, algunos de los primeros síntomas de la psoriasis, como el picor y el enrojecimiento, tienen el mismo aspecto que un eczema o una infección por hongos (tiña).

 

Mito: La psoriasis solo afecta a los pacientes físicamente 

 

Realidad: La psoriasis tiene aspectos tanto físicos como psicológicos.  La enfermedad de la piel puede tener un impacto considerable en el bienestar emocional de los afectados.

Los enfermos de psoriasis suelen manifestar sentimientos de impotencia, desesperanza, ira e incluso depresión en relación con el aspecto de su piel y la reacción de los demás.  Algunos pacientes con psoriasis grave han declarado haber tenido pensamientos suicidas.

Por lo tanto, es muy importante que tanto los síntomas físicos de la psoriasis (el grado de afectación de la piel) como los aspectos psicológicos de la psoriasis (el modo en que la persona afronta la enfermedad mentalmente) se evalúen conjuntamente, y con regularidad, para poder prescribir el tratamiento más adecuado.

 

Mito: La psoriasis es solo una enfermedad de la piel

 

Realidad: La psoriasis es más que una enfermedad de la piel.  Es una enfermedad crónica del sistema inmunitario que tiene efectos sistémicos, es decir, que afecta a otros órganos.  Alrededor del 30-50 % de los enfermos de psoriasis desarrollan también artritis psoriásica, que causa dolor, rigidez e hinchazón en las articulaciones y sus alrededores.

Cada vez hay más pruebas que sugieren la existencia de vínculos con problemas de salud graves, como las enfermedades cardíacas, la diabetes, las enfermedades hepáticas, algunos tipos de cáncer, la depresión y la obesidad.  En asociación con nuestras organizaciones colaboradoras, el Atlas Mundial de la Psoriasis contribuirá a aumentar la concienciación sobre la psoriasis para permitirles el acceso a los mejores cuidados para la piel y otros órganos afectados.