Reflexiones sobre el GPA y la importancia de la Universidad de Mánchester por Thomas Rogers, director del programa GPA

Ahora que se acerca el final de mi primer año como director del programa GPA, quisiera dedicar un momento a reflexionar sobre mi experiencia en el cargo hasta la fecha y, en un sentido más amplio, sobre la importancia de la Universidad de Mánchester como nuestra institución académica anfitriona. Trabajo en la universidad desde 2022, anteriormente en la gestión de estudios de investigación clínica para el Centro de Investigación Musculoesquelética. Mi cambio de la reumatología a la dermatología, fue descrita, con buen humor, por un colega dermatólogo como una «vocación superior».

Nuestra universidad, aunque a menudo no es el centro de atención del GPA, representa uno de los pilares fundamentales de nuestro éxito sostenido. La Universidad de Mánchester es un centro neurálgico de investigación y los estudios que aquí se llevan a cabo contribuyen a mejorar de forma significativa la calidad de vida de personas de todo el mundo www.manchester.ac.uk/research. Todos estamos orgullosos de aportar nuestro granito de arena. El equipo de la GPA y yo tenemos la suerte de formar parte de una comunidad de investigación dinámica y con un propósito claro. La experiencia, el apoyo y el compromiso de nuestros apasionados compañeros de toda la institución han sido inestimables para nuestro programa, tanto en el pasado como en el presente.

Aunque GPA es una empresa global, nuestro equipo central tiene su sede física en el Manchester Science Park, junto al Oxford Road Corridor, el cual consideramos nuestro hogar. Esta parte de nuestra ciudad está especialmente impregnada de historia industrial, científica y social, y decir que estamos rodeados de grandes referentes sería quedarse corto https://oxfordroadcorridor.com/about-us/timeline/. Aunque nuestro trabajo es mucho menos profundo que el de las sufragistas y los premios Nobel que nos precedieron, seguimos adelante con nuestra importante misión.

Al entrar en nuestro tercer y último año de la Fase III de la GPA, el equipo y yo nos tomamos un momento para valorar y reconocer los sólidos cimientos académicos sobre los que se apoya nuestro trabajo. Nos espera un año intenso, y afrontamos el futuro con entusiasmo y optimismo.